Íñigo Zaratiegui, el jugador que pasó de previa a cuartos en el Madrid Open
Íñigo Zaratiegui, el jugador StarVie que comenzó su aventura en la previa del Madrid Open y, gracias al sorteo de Lucky Loser, consiguió meterse en cuadro y llegar a sus primeros cuartos de final en un torneo World Padel Tour, cerrando una semana de ensueño.
Zaratiegui se convierte así en el primer jugador navarro en llegar a esa instancia de la competición. El joven empezó a jugar al pádel gracias a su familia cuando aún era pequeño, pero no fue hasta terminar sus estudios en la Universidad Pública de Navarra, cuando decidió dedicarse profesionalmente a este deporte después de conseguir buenos resultados en su etapa de menores. La pasada semana obtenía premio a tanto trabajo y sacrificio, obteniendo su mejor resultado en un torneo oficial WPT.
Se define como un deportista trabajador, competitivo, respetuoso con sus compañeros y muy agradecido de poder dedicarse a lo que realmente le apasiona. Su constancia en cada entrenamiento, le hace mejorar día a día y estar más cerca sus objetivos, en una competición que no para de crecer y que cuenta con un nivel altísimo. Su prioridad es disfrutar en pista porque para él es la mejor forma de desplegar su mejor juego.
Íñigo Zaratiegui: «el Madrid Open ha sido una montaña rusa de emociones»
Sin duda, su paso por el Madrid Open WPT ha marcado un antes y un después. “Ha sido una montaña rusa de emociones” como él mismo nos cuenta. Era el primer World Padel Tour del año, por lo que tanto él como su compañero, Antón Sans, tenían muchas ganas de demostrar su mejor versión, pero también había muchos nervios. Ellos perdieron la entrada a cuadro, pero la suerte les sonrió en el sorteo de Lucky Loser, dándoles un pase directo. “Es una sensación muy rara porque estás enfadado por el resultado del último partido, pero de pronto tienes una nueva oportunidad para seguir luchando por avanzar en la competición”.
Superaron dieciseisavos y octavos para encontrarse en cuartos con dos grandes rivales como son Belasteguín y Sanyo Gutiérrez. “Fue una experiencia muy bonita; jugar en un sitio como el WiZink, con el público animándonos y contra dos leyendas de nuestro deporte fue increíble. Estábamos nerviosos por el marco y por los rivales, pero dimos todo lo que teníamos y disfrutamos mucho. Me sentí muy apoyado por varios amigos de Pamplona que vinieron a verme, lo cual me hizo mucha ilusión”, comenta Íñigo.
Pese a no conseguir la victoria, el jugador se lleva muy buenas sensaciones del torneo. “Hacer este resultado en el primer World Padel Tour nos da mucha fuerza y ánimo para seguir trabajando de cara al resto de torneos de la temporada, que son muchos”.
Ahora toca trabajar para seguir avanzando en los próximos torneos. Sus objetivos a corto plazo son seguir disfrutando en pista y entrenar cada vez mejor. A nivel de resultados, en World Padel Tour quiere mejorar en el ranking para, junto a Sans, acercarse al cuadro final. Saben que el circuito está muy duro y que pueden perder cualquier partido, lo que les hace afrontar cada uno como si fuese una final.